Después de unas vacaciones, ¿te has sentido como si te costara trabajo volver a la rutina? ¿Sientes que no puedes volver a la realidad? Si es así, podrías tener lo que se conoce como síndrome postvacacional.
¿Qué es el síndrome postvacacional?
El síndrome postvacacional ha ido ganando importancia en los últimos años, aunque todavía no es una enfermedad oficial. Hace unos años, la mayoría de la gente no conocía esta enfermedad, lo que pone de manifiesto la importancia que puede tener tanto para quienes la padecen como para quienes viven o trabajan cerca de ellos.
El estilo de vida actual puede ser el responsable del aumento de los casos de deficiencia. El hecho de que no se tipificara este problema hace años puede deberse, o bien a que no lo reconocieran antes, o bien a que existiera hace tanto tiempo que, de todos modos, no importaba entonces lo que ocurriera después. Para los autores que creen que la enfermedad sólo debe producirse cuando el funcionamiento normal se altera, no hay acuerdo sobre si hay que llamar a la Talkspace en este caso: algunos dicen que es sólo una condición transitoria mientras que otros creen que esto debe ser etiquetado como una enfermedad porque implica un cambio de lo que se ha hecho normalmente.
6 Puntos que tienes que saber para superar el síndrome postvacacional
1. Programar la vuelta de las vacaciones con antelación
Si tienes pensado volver pronto de tus vacaciones, es una buena idea evitar volver a casa el día o las horas antes de que tu vuelo esté programado. ¡Los expertos dicen que la vuelta a casa después de las vacaciones tarda 21 días para que una acción se convierta en un hábito con esta estrategia!
2. Volver a regular las horas de sueño
El regreso de las vacaciones es difícil y sería una buena idea volver a nuestra rutina habitual antes de volver. ¡El cambio en el ritmo de sueño puede hacer que los patrones de sueño de las personas vuelvan a su lugar más rápidamente si empiezan a acostumbrarse de nuevo desde antes de las largas siestas y las horas de acostarse temprano!
3. Recuperar poco a poco el ritmo de trabajo
Vas a volver al trabajo después de tus vacaciones, y no vas a sentir más que una carga para tu cuerpo y tu mente. Trata de no estresarte demasiado; sabe que no es permanente y que con el tiempo mejorará. En lugar de quedar con la gente para comer todos los días a las 12 de la noche en punto, como solía hacer antes de que empezara su viaje, intente programar menos reuniones a la semana para que la gente pueda satisfacer sus necesidades sin perder el tiempo delante del ordenador todo el día. Delegar las tareas también ayudará, ya que habrá menos trabajo por persona, lo que hará que los compañeros estén más contentos (o al menos menos menos molestos).
4. Hacer deporte
El comienzo de las vacaciones puede ser un buen momento para retomar la rutina de ejercicios, pero no espere demasiado tiempo después de llegar a casa de sus viajes. Las investigaciones demuestran que las endorfinas, que se liberan al hacer deporte, nos dotan de hormonas de la felicidad que nos hacen sentir bien con nosotros mismos y nos ayudan a dormir mejor.
5. Organiza una escapada de fin de semana
Una escapada puede ser esencial para oxigenarse de la rutina, y vivir nuevas experiencias. La clave es buscar algo que te motive y te ayude a avanzar.
6. Actitud positiva
Es importante no dejar de hacer las cosas que te gustan durante las vacaciones. La clave es tener una actitud optimista y feliz ante la vida, pase lo que pase. Intenta no parar en ningún momento para poder llevar esos sentimientos positivos a la realidad una vez más.